Es un mecanismo de participación ciudadana que permite vigilar activamente cómo se aplican los recursos públicos en obras, servicios y apoyos de los programas federales. Su propósito es asegurar un uso correcto de estos recursos y fomentar la transparencia y rendición de cuentas en el gobierno.

En Nuevo León, trabajamos junto con los ciudadanos para construir una cultura de responsabilidad y transparencia, donde cada voz cuenta para mejorar la gestión pública.